El pasado verano tuve la oportunidad de vivir en Nueva York, donde durante casi cuatro meses me batí el cobre trabajando en prácticas para MTV, TNYG y Sugar Communications. La verdad es que fue una experiencia inolvidable que me permitió aprender mucho sobre varios ámbitos del mundo de la comunicación. Sobre Nueva York puedo hablar de muchas cosas: los museos, la gente, Harlem, el Barrio, Central Park, Chinatown, Wall Street, Litte Italy, etc. También podría contar historias sobre como lo pasé allí: el sitio en el que vivía, la gente que conocí en MTV Tr3s, mis respectivos superiores en los sitios en que trabajé, y demás. Sin embargo hoy quiero hablar de una de las cosas que más me impresionó durante mi estancia en La Gran Manzana. Puede que pienses que voy a referirme a los rascacielos, Times Square o el puente de Brooklyn pero ninguno de ellos me llamó la atención tanto como esto: los asiáticos que leían periódicos –sus periódicos- en el metro .

Quizá los que hayan estado en Nueva York saben de lo que hablo. Mientras viví allí trabajé seis días a la semana, en tres sitios diferentes y cada uno ubicado en una zona distinta, así que, como puede imaginarse, tuve que coger el metro bastante. Normalmente, entre trayecto y trayecto, solía observar a la gente que iba y venía a mi alrededor y tras unas semanas allí me percaté de este particular grupo de individuos; daba igual la línea o la zona de la ciudad que fuera ya que todas ellas, en un momento dado, me encontraba a un asiático leyendo el periódico.
También me encontraba con no asiáticos leyendo los diarios, pero no con la frecuencia con que veía a chinos, japoneses, coreanos, etc. Elucubrando sobre posibles explicaciones para tan singular fenómeno pensé que quizá sus periódicos contienen noticias más interesantes omás jugosas –jamás pude comprobarlo dado mi limitado dominio de las lenguas asiáticas–, o quizá que leer sus periódicos les ayuda a no extrañar tanto su país.
Mantuve la duda durante un tiempo hasta que un buen día decidir matarla y me puse a investigar en internet acerca de posibles explicaciones para este asunto. Y obviamente, la red, que nunca da la espalda, me ofreció una posible respuesta: de acuerdo con la Asociación Mundial de Periódicos (que seguro que se montó en EEUU) los asiáticos son, con diferencia, los que más periódicos leen. De hecho casi 75 de los 100 periódicos más leídos son de Asia. Por lo tanto, quizá lo que sucede es simplemente una cuestión cultural: en el lejano oriente, hay más gente acostumbrada a leer el periódico y cuando emigran a otros países se llevan sus costumbres consigo. No obstante, los datos tienen una sencilla lectura que además desmonta la mencionada explicación: si los asiáticos son en torno al 80% de la población mundial, ¿no deberían por ende leer un porcentaje similar de periódicos?
En cualquier caso, el fenómeno existe, no quepa duda. Por tanto, si algún día vais –o volvéis- a Nueva York no olvidéis echar un vistazo a la gente que tengáis alrededor en el metro, porque encontrareis, casi seguro, a un asiático leyendo un periódico.